MATERIALES DE BIOCONSTRUCCIÓN

La mayor parte del tallo del cáñamo es lo que llamamos cañamiza, que normalmente terminaba siendo quemada al ser un subproducto voluminoso que no tenía uso alguno, constituye hoy un novedoso material aplicable en la construcción.

Ante el enorme cúmulo de ventajas que tiene el uso del cáñamo como materia prima para bloques de construcción y ante la poquísima cantidad de empresas que produzcan este material para el sector, buscamos no solo aprovechar el punto de crecimiento en el que está este mercado sino también, aprovechar un subproducto que por un bajo costo de transformación puede darnos un producto novedoso y rentable, fomentando su uso en la arquitectura sostenible que viene siendo aplicada de manera exponencial en el sector de la construcción.

El cáñamo es una planta que crece casi en cualquier parte y de forma rápida. Una hectárea de cáñamo puede producir tanta fibra útil como dos de algodón. Y, además, el clima español es especialmente favorable para la planta. Muchas plantas se cortan cada año como otro cultivo agrario, obteniéndose un gran tonelaje anual de celulosa, fibras y aceites al mismo tiempo, y claro está de muchas toneladas más de subproductos.

Por ello, uno de nuestros objetivos dentro de la línea de transformación es la del aprovechamiento del subproducto enfocado a materiales de bioconstrucción, en este caso bloques, aislantes y placas de cáñamo, aprovechando el bajo costo de producción y transformación.

Ladrillos

Los otros dos aspectos reafirman su condición constructiva. Por un lado, su destacada resistencia a los esfuerzos de tracción, siendo superior a la fibra de vidrio y por el otro, su rendimiento en la construcción en sistemas integrales con cáñamo que aplican hasta un metro cúbico de fibra por metro cuadrado construido. La fibra de cáñamo, puede sustituir a la fibra de vidrio, a las partículas de madera o a otras fibras naturales.

 

Los bloques son producto de una mezcla de cañamiza con aglutinante de cal y agregados minerales. La mezcla se forma de bloque y se deja cocer cañamiza con aglutinante de cal y
agregados minerales.

Planchas aislantes

Entre las principales ventajas del bloque de cáñamo está la regulación térmica gracias a su capacidad para difundir el calor acumulado, regulando naturalmente la temperatura de la instalación, manteniendo el calor en invierno, y evitando el sobrecalentamiento en verano. Por otro lado, está también la capacidad de regular la humedad gracias a su alta permeabilidad al vapor del agua, siendo un excelente amortiguador. En términos de aislamiento acústico, el bloque de cáñamo actúa como una verdadera trampa de sonido y amortigua la mayoría de las ondas acústicas, protegiendo así las instalaciones de la contaminación acústica.