Cestas llenas de solidaridad

CBD: La nueva marihuana legal que está de moda

Blanca Sáinz

Posee el índice de THC -el compuesto ilegal del cannabis- permitido por ley, pero conserva muchas de las funciones de la marihuana tradicional

Era cuestión de tiempo que los adeptos a la marihuana buscasen alternativas legales para poder consumir libremente sin sentirse susceptibles de alterar la salud pública, y esa alternativa ya ha llegado. Se llama CBD (Cannabidiol), y aunque posee un porcentaje de THC (Tetrahidrocannabinol) -el principio activo de la planta que es psicoactivo- este es inferior al 0,2%. Es decir, lo permitido por ley. Esta es la novedosa sustancia con propiedades diferentes al tradicional cannabis y que se está convirtiendo en todo un ‘boom’ entre jóvenes y personas con enfermedades crónicas.

 
 

Pero empezando por el principio, este compuesto es solo uno de los 113 que posee el cannabis y aunque el más conocido sea el THC (el único ilegal), el CBD está buscando abrirse camino desde que se implantó la moda en diversas capitales europeas. Sus efectos son principalmente relajantes, pero quizá lo más destacable de sus propiedades sea el aspecto medicinal donde se ha demostrado que reduce la ansiedad y la depresión, además de ayudar a paliar los efectos de enfermedades crónicas o incurables.

 

Precisamente el aspecto terapéutico es en el que más se enfoca Luis Rodríguez, el dueño de Ganesh Grow Shop, una tienda de Torrelavega (Cantabria) que se dedica principalmente al asesoramiento y venta de productos para el cultivo de cannabis. Ante el auge de esta nueva marihuana, Rodríguez se lanzó a vender también CBD, y él mismo quedó sorprendido ante la capacidad de esta droga de ayudar a las personas que están padeciendo alguna patología.

 

En un encuentro con eldiario.es, el empresario advierte de cómo varía el perfil del cliente dependiendo de la edad ya que, como él mismo relata, a partir de los 45 años el fin que busca el consumidor no es el recreativo. “Normalmente vienen con dolores crónicos y evitando corticoides u opiáceos, y esto se suele consumir en forma de aceite sublingual”, relata. Otra de las formas más utilizadas es para los tratamientos de cáncer, en forma de paliativo. “Da apetito, relaja y quita ese grado de ansiedad que provoca tener una enfermedad así”, explica.

Sin embargo, y pese a la legalidad de este compuesto, resulta curioso cómo sigue trayendo de cabeza a empresarios y consumidores. Como propietario de una tienda que ofrece este compuesto, Rodríguez reconoce abiertamente que ha preferido optar por la venta online “y así ahorrarme el paso del almacenaje en la tienda”. Para él ha resultado esencial contar con un abogado especializado en cannabis para no encontrarse constantemente en un desamparo legal. “Se comercializa como un producto industrial no válido para el consumo humano”, explica Rodríguez. Algo parecido a lo que ocurre con las semillas.

Uso recreativo

Como consumidor habitual, expresa que le ha servido para reducir su insomnio, y es que esta es otra de las propiedades de esta marihuana ‘light’ -Rodríguez explica que es un apodo que le pusieron en Italia debido a la ligereza en su acción -. Él la consume fumada, es decir, con el formato del porro habitual, para lo que compra el producto en ‘flores’ que viene envasado como si se tratase de una especie de bote de suplementos vitamínicos. En su etiqueta se indica que se trata de un popurrí de flores aromáticas de cáñamo industrial. “Es un poco absurdo, sí”, manifiesta riendo el dueño de la tienda.

 

“En este formato de consumición se encuentra un perfil de gente más joven, normalmente menores de 30 años que suelen consumir marihuana de forma habitual y les produce interés”, relata Rodríguez.

 

Lo que es indudable es que su parecido con la marihuana tradicional provoca que, en caso de incautación, los agentes crean que se trata de cannabis. “La Policía interpreta que es droga y te hace una propuesta de denuncia, lo mandan a analizar y cuando lo analizan, ven que no tiene principio activo y retiran la denuncia. Pero el mal trago lo pasas”, asevera el responsable de la tienda.

 

Según datos de la Guardia Civil, solo en Cantabria -y hasta octubre de 2019-, fueron intervenidas más de 9.800 plantas de marihuana, lo que superó los datos totales de 2018 sin llegar a concluir el año. Sin embargo, el número de aprehensiones (incautaciones en la calle) ha descendido en la comunidad. A simple vista esto podría tener una relación directa con el auge de productos como el CBD, ya que si hay menos consumidores en el mercado, quizá esté habiendo personas que, pese a que el compuesto no posea el uso recreativo de la marihuana tradicional, lo utilicen como sustitutivo.

 

Respecto a su precio, Rodríguez reconoce que es ‘alto’ en comparación al del cannabis en el mercado negro. “Ronda los 12 euros el gramo”, lo que el responsable de la tienda también achaca a que está de moda. “Está habiendo todo un ‘boom’ con el CBD, y es una cuestión que viene para quedarse porque es de interés público”, finaliza.